
UNA PELÍCULA DOCUMENTAL DE
Raúl Guillamón
PRODUCIDA POR

CON LA COLABORACIÓN DE

Benda, una joven saharaui en la diáspora se pregunta sobre el futuro de su pueblo, en concreto, sobre la infancia y mujer saharaui.
La acompañamos durante un viaje emocional a los campamentos de refugiados para conocer la cara más humana del conflicto.
La película deja lo político como mero contexto para centrarse en los sueños de un pueblo determinado en su lucha por volver a casa.
Tráiler de la película
No debemos olvidar que actualmente hay unas 180.000 personas viviendo en los campamentos, que el 38% de la población tiene menos de 17 años y que a partir de los 14 años es cuando aparecen las diferencias sociales entre niños y niñas.
Este es un documental dirigido a concienciar a la ciudadania española y activar su activismo.

Cartel de la película
Niñas de arena es una película documental de Raúl Guillamón producida por Visual Lives con la colaboración de Vivencias de un niño saharaui y Benda Lehbib Loucha como entrevistada principal.
Muchas niñas y niños que han nacido en los campamentos de refugiados de Tinduf (al suroeste de Argelia) han visto cómo sus sueños se han estancado; un paréntesis en el tiempo que ha empujado a algunas personas a sacrificar el estar con su familia biológica por “labrarse un futuro el día de mañana”.
¿Qué futuro tendrán la infancia y las mujeres en los campamentos de refugiados?

Un mensaje de Benda (activista saharaui y entrevistada principal del documetal)

Si quieres ayudarnos a difundir o colaborar con el proyecto, hemos activado una campaña de recaudación de fondos a través de la plataforma Gofundme.
Reflexiones del director
¡Todo empezó con un post de Itziar!
Itziar, es miembro fundadora de Visual Lives, también se encarga de las redes sociales. Por lo que no dudó en publicar el día donde se reivindica… Al hacerlo etiquetó el perfil @Vivencias de un niño saharaui. Horas más tarde, Benda, la responsable de VNS, nos escribió para agradecer el interés y entre sus comentarios dejó caer: Ojalá algún día podamos hacer algo juntos.
Itiziar recogió ese mensaje y me lo trasladó. Hola, Soy Raúl, también fundador de la ONG y director creativo en los proyectos. Por lo que alineados, Itziar y yo, decidimos tener una reunión con Benda para conocernos.
El objetivo de Visual Lives, nuestra ONG, es visibilizar causas sociales y ambientales. En el momento del post, nuestra asociación cumplía 1 año y necesitábamos crear un proyecto que supusiera un reto y que permitiera visibilizar una realidad de forma efectiva. Por este motivo, desde la primera reunión ya preguntamos a Benda, cuál creía ella que sería una buena temática para tratar en un posible documental. Benda nos habló que sobre la infancia y mujer no se había hablado suficiente desde un prisma humano.
Ese mensaje abrió un abanico de opciones en mi cabeza y con el presentimiento de que todo fluiría, a las pocas semanas, empecé a trabajar en un proyecto documental que pudiera visibilizar esa realidad. Empecé a documentarme y ver diferentes reportajes y documentales sobre el conflicto saharaui, constatando que realmente, al ser un conflicto político, era este el enfoque principal en la mayoría de trabajos audiovisuales, faltando un enfoque más humanista y formato diferente donde la mujer tenga voz.
Desde el principio tuve claro que no entrevistaría a hombres, no aparecerían a no ser que sea necesario por el contexto. Por otro lado, la infancia sí me interesaba explorarla ampliamente, porque es cuando vamos creciendo que esas diferencias van progresivamente tomando más importancia. También necesitaba a una protagonista como hilo conductor. Y quien mejor que Benda, una joven saharaui, donde en las entrevistas que tuvimos con ella, nos habló de las contradicciones que sufre al vivir en la diáspora, de su activismo, de la relación con su familia. Por lo que la propuse, no solo guiarnos en toda la aventura, sino que fuera ella nuestra entrevistada principal y protagonista en la historia, que, por aquel momento, no tenía del todo clara. Aún quedaba mucho que pensar y preparar.
Desde el inicio decidí no buscar grandes fondos económicos para crear el documental. Preferí prescindir para ser más ágil eliminando ese desgastante proceso para crear algo más personal. Únicamente si creaba una historia con total libertad, sin terceros que influyan en el proceso creativo, podría emocionar a quien la viera. Como no teníamos presupuesto para tener un gran equipo artístico, cargué las baterías, preparé todo el equipo y lo dejé listo en una mochila, a la espera del viaje junto a Itziar y Benda. Unas semanas más tarde se incorporaría Alejandra y Mariana, que nos darían soporte desde España y para que en un futuro pudiéramos hacer crecer el documental.
Desde los campamentos al montaje final
Llegamos, Itziar, Benda y yo, junto a un viaje organizado a Tinduf de 300 personas. Esto fue posible gracias a ti, Benda, solo por tu incansable organización semana tras semana llegamos a los campamentos. No fue fácil, pero al fin llegamos. Por cierto, por mi parte, enfermo. No me encontraba nada bien, a tal punto que antes de embarcar en Madrid, pensaba que no podría viajar. En mi cabeza ya empezaba a visualizar el plan b, c… Pero fue pisar suelo argelino y poco a poco empecé a encontrarme mejor. Algo me decía que todo iba a salir bien.
A las 6 de la mañana nos recogió Legbib, padre de Benda. Sin duda él fue el responsable de, que todas las ideas que tenía y que el entramado de pósits que desplegamos en la pared, se fuera completando. Sin su organización, contactos y buen humor, este documental no sería una realidad. Gracias Legbib. Y gracias a la mamá de Benda y a todas las hermanas y hermano, por hacer que únicamente en mi cabeza estuviera pensar en el documental.
Allí, en los campamentos no fue fácil rodar. No podía hacer lo que a todo documentalista le gusta. Perderse, encontrar rincones especiales, personas interesantes para descubrir la magia del lugar. Tuvimos que ir acompañados en todo momento y no por capricho de nuestros anfitriones, sino porque Marruecos esos días de afluencia de Españoles en los campamentos lanzó una amenaza de secuestro.
Esos días fueron muy intensos. Entrevistamos a 15 personas, entre mujeres y jóvenes. Entre ellas destacaría la entrevista a la gobernadora, por los mensajes y argumentos tan interesantes que planteaba. También, muy especial fue la complicidad de Aishatou (hermana de Benda) y Benda en una entrevista que nos regaló un momento muy especial. En el colegio, donde pudimos conocer a varias estudiantes y sus sueños. Sin duda estar en las dunas grabando el cierre y portada del documental. Tener el privilegio de asistir a la celebración de las mujeres de una boda y posteriormente a una sesión de henna por maestras de la técnica.
Fueron días muy intensos, donde vivimos muchos momentos especiales, choques culturales, aprendizajes, emociones y sobretodo dos discos duros llenos de audios y imágenes únicas.
Al regresar del viaje y tras revisar todo el material, sentí que tenía todo lo que buscaba menos una cosa. Momentos especiales con la infancia. Pasaron las semanas, y hablando con Itziar sobre esa sensación, me planteó conocer un piso de niños saharauis en Sant Cugat, donde ella tenia una estrecha vinculación porque los visitaba recurrentemente. Seguidamente le planteamos el documental a Neus, la responsable del proyecto y tras su visto bueno y el de los niños, empezamos a grabar varios días. Ahora sí, ya tenía todo para iniciar el guión y montaje.
Tras 6 meses intensos el 30 de octubre exporté la versión final de un documental del que me siento pleno gracias a todas las pequeñas y grandes aportaciones de todas las personas que han sumado.
¿Por qué «niñas de arena»?
Se trata de una metáfora sobre la situación de las mujeres en los campamentos. Al principio el título evoca belleza, o incluso en un plano más descriptivo, una imagen idílica de unas esculturas de unas niñas entre las dunas. Pero no tiene que pasar mucho tiempo para ver que esas esculturas, esas niñas, se desvanecen por el viento y la erosión.
Por mucho talento que tenga una niña, en los campamentos no podrá progresar. Por muchas ganas que tenga, no tendrá oportunidades laborales dignas. Así es cómo una escultura sin aglutinante que la convierta en barro se desvanece. De la misma forma ocurre con una mujer en situación de conflicto, viviendo en un campamento, donde sigue siendo niña: no puede construir su futuro sin oportunidades económicas, sin libertad.
Los sueños de las niñas, cuando crecen y se convierten en mujeres, se desvanecen. Solo unas pocas, como el caso de Benda, podrán construir un futuro digno. Pero, ¿a qué precio? Siempre deben renunciar a estar cerca de su familia, viviendo en la diáspora, con las dificultades que eso también comporta.
Raúl Guillamón
Director y productor de Niñas de arena
El futuro del documental y proyectos
Llegará un momento en el que el documental volará libre, sin conocer el impacto en individual que pueda generar. Si pudo cambiar la perspectiva de alguien, si empatizó… o si, por lo contrario, se quedará perdido entre la gran cantidad de trabajos y contenido.
Soy consciente, que en mi país, siendo sinceros, este tema no le quita el sueño a la mayoría de la población. Y no por deshumanización o porque en España seamos malas personas. Si no porque no ha estado en la agenda política durante décadas y en consecuencia, tampoco en la mediática. Muchos españoles y españolas no son conscientes de la implicación directa que tenemos con este conflicto y sobre todo, que somos parte de la solución.
Por este motivo, un documental sobre una temática como esta, tratado desde lo constructivo, sin generar morbo o sensacionalismo, difícilmente llegará a una masa que pueda generar un cambio.
Siendo consciente de esto, paralelamente planteé la campaña: “Debes conocerme”, allí a través de generar curiosidad mediante campañas en RRSS y con una web de destino donde se resume el conflicto. El objetivo es que una persona con vinculación directa con España, en 10 minutos, pase del desconocimiento, al conocimiento y seguidamente a la acción con algunas opciones que se plantean. Si te interesa esta parte puedes entrar aquí: www.debesconocerme.es
Deseo que este documental se lea como un golpe de aire fresco, de visibilización desde lo positivo, de crítica desde lo constructivo, para que conflicto retome notoriedad mediatica.
Todos los colectivos, desde nuestras posibilidades, debemos seguir caminando junto al pueblo saharaui, en la dirección correcta, para que más pronto que tarde puedan volver a casa.
CON EL APOYO DE



